El pasado domingo hicimos una excursión cultural a Caravaca de la Cruz, hicimos una parada en El Niño de Mula para almorzar, aquí está la llegada y también algunas chicas llenaron botellas de una fuente que había con agua potable procedente de algún manantial.
En los souvenirs estaba esta máquina, le echabas un euro y cinco céntimos y te salía convertida en cruz, ¡ahora que tienes que hacer fuerza!, dicen que da suerte?.
Visita a la exposición de los enjezamientos de los caballos del vino,con motivo de las fiestas, son piezas hechas exclusivamente a medida para cada caballo, bordadas con seda, pedrería y canutillo de oro y plata, y cada año bordan unos diferentes, son piezas dignas de ver.
Este es el nacimiento del río, el agua siempre está fresquita.
Y regreso a casa después de pasar un día muy agradable y con mucha calor que nos hizo.
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